Magic

lunes, 31 de mayo de 2021

Eclipse, Interconectados y Energía

 


¿Qué tal estás? Espero que muy bien, y que disfrutes mucho de esta preciosa semana que acabamos de arrancar. ¿Qué tal has vivido esta semana que dejamos atrás? ¿Cómo te has sentido? No sé si sabías que este pasado miércoles 26 de mayo vivimos una increïble luna llena, y no lo digo solo porque es un espectáculo ya bonito de por sí y digno de admirar (quién no se ha sentido cautivado por la magia de la luna llena en un cielo despejado...), sino porque marcó el inicio de la temporada de eclipses 2021 con un magnífico eclipse lunar en el signo de Sagitario. Desde antiguo los eclipses nos han causado curiosidad y muchas veces temor, dado que en un momento dado se oscurecía el cielo y no sabíamos porque. Como parte del Universo que somos cualquier evento cósmico nos afecta de un modo u otro, y un fenómeno excepcional como puede ser un eclipse puede desencadenar en nosotros efectos insospechados (entre ellos acelerar eventos en nuestra vida. Pero suceda lo que suceda, sea el evento astrológico que sea, en última instancia nosotros siempre tenemos la libertad y posiblidad de elegir qué actitud y efecto tendrá en nosotros, y cómo aprovecharlo a nuestro favor.

Repito: formas parte de un Universo alucinante: todo es energía en distintos estados de vibración, y en realidad no es nada más ni nada menos que información: al no destruirse nunca sino siempre transformarse, existe en realidad una profunda interconexión entre todo lo que existe en el Universo. Estamos interconectados con él, y captamos contínuamente energía e información de la matriz con la cual estamos conectados.

 Cómo percibimos nuestro entorno tanto a nivel consciente como inconsciente provoca una cascada de reacciones físicas, químicas y biológicas que afectan a nuestro organismo de una manera u otra. También se ha comprobado que todas las moléculas absorben y emiten energía, con lo cual debemos contemplar que este tipo de comunicación es material y, a la vez, energética. Esta percepción llega a nuestras células y a través de su traducción en señales moleculares y energéticas es capaz de cambiar su funcionamiento y hasta nuestro ADN. Con lo que, como decía el Dr. Bruce Lipton (autor de la Biología de la Creencia, que te recomiendo) y muchos sabios de épocas remotas han experimentado, “Lo que pensamos varía nuestra biología”.

También hemos descubierto que en Física Cuántica se ha visto que las partículas son ondas de probabilidades, y que a nivel microscópico pueden coexistir en muchos estados posibles a la vez con una cierta probabilidad. Y cuando medimos u observamos la partícula, la probabilidad desaparece y solo vemos una de las posibilidades posibles, que es lo que también se conoce como “efecto observador”. De hecho, los átomos son energías que se enfocan en un punto determinado para existir como tales.

En este preciso punto nos podríamos preguntar… ¿Nuestra existencia viene predeterminada por destino o bien tenemos la capacidad de decidir cómo se va a desarrollar el viaje? ¿O mitad y mitad?

Referencia: Vero Fernandez, phD