Parece extraño que
dos personas en la misma habitación sientan completamente diferentes
temperaturas, ¿verdad? Pero, ¿qué es lo que hace que una persona sienta frío,
mientras todos los demás están normal, o viceversa?
Ser una persona delgada
Estar con un peso
relativamente bajo equivale a un cuerpo con menos grasa corporal. Cuando se
está en un régimen para perder peso, se suele estar también en una dieta donde
se reduce la ingesta de ciertos alimentos que son generadores de energía y por
lo tanto de calor. Eliminar muchas calorías de la dieta frena el metabolismo.
Si estás bajo un régimen de ese tipo, mejor considera una dieta saludable con
la cantidad de proteínas, grasas y carbohidratos complejos adecuados para tu
cuerpo y estatura.
Una tiroides desequilibrada
Otra causa de que
seas intolerante al frío puede ser una señal de que tu tiroides no esté
funcionando adecuadamente, el hipotiroidismo para ser más claros, lo que
significa que tu tiroides no segrega suficiente hormona tiroidea. Cuando eso
sucede, tu metabolismo se ralentiza causando una baja en el calor corporal. La
fatiga, piel seca y el adelgazamiento del cabello, son otras señales del
hipotiroidismo.
Deficiencia de hierro
Otra de las causas
comunes de tener frío todo el tiempo es estar deficiente de hierro. El hierro
es un mineral que apoya el transporte de oxígeno a través de la sangre por todo
el cuerpo llevando calor y nutrientes a las células. Si no hay suficiente
hierro, los glóbulos rojos en la sangre
no funcionan adecuadamente, eso suele causar una sensación de frialdad
corporal.
Para eso necesitas
tomar suplementos de hierro, aunque, es a través de alimentos ricos en hierro
la que te puede ayudar más a subir esos niveles bajos de este mineral. Por
ejemplo, aumenta la ingesta de vegetales de hoja verde, la espinaca contiene
hierro, la carne y el huevo (consúmelos orgánicos), y los mariscos, son buenas
opciones para que las consideres inmediatamente en tu dieta para aumentar el
hierro.
Mala circulación sanguínea
Si nada más tus
manos y pies son los tienes siempre fríos, puedes estar padeciendo de mala
circulación. Cuando no se tiene una buena circulación, la sangre no llega en
suficientes cantidades a las extremidades lo que puede estar provocando esa
sensación de frío corporal. La enfermedad cardiovascular podría ser una de las
causas, también, eso hace que el corazón no bombee la sangre eficientemente,
también una obstrucción arterial, si existiera alguna, ésta impedirá que la
sangre llegue adecuadamente a pies y manos. El tabaco también es una posible
causa ya que contrae los vasos sanguíneos.
No duermes lo suficiente
Cuando no estás
durmiendo lo suficiente eso se refleja en el sistema nervioso, el cual, para
regular esa descompensación ejecutará mecanismos que harán que la temperatura
del cuerpo baje. No se sabe a ciencia cierta porqué es así, pero puede estar
ligado también al metabolismo. Si estás cansado y tuviste una noche agitada, el
metabolismo funcionará más lento, eso producirá menos calor y la circulación
será más lenta bajando la temperatura de tu cuerpo.
Estás deshidratado
Cuando no estás
bien hidratado, es decir, tu cuerpo no tiene suficiente agua, queda más
susceptible a las temperaturas más bajas sintiendo un frío que no es normal.
Nuestro cuerpo es 70% agua y entre las funciones de este elemento en nuestro
cuerpo, están la regulación de la temperatura alimentando a nuestro
metabolismo. Para mantenerte bien hidratado, toma la suficiente agua que pueden
ser hasta 8 vasos de agua al día, y si entrenas, tomar más antes y después de
los ejercicios.
Deficiente de vitamina B12
La vitamina B12 es
muy importante ya que una deficiencia de ella puede llevar a un recuento bajo
de glóbulos rojos. Eso significaría menos oxígenos a nuestro sistema,
produciendo una serie de síntomas y entre ellos una frialdad crónica. Revisa tu
dieta porque si sufres de deficiencia en vitamina B12, quizás no estés
consumiendo los alimentos necesarios para tenerla. Consume carnes magras,
pescado, productos lácteos (si no eres intolerante) en tus comidas (siempre
consume productos orgánicos). También considera, que sufrir una deficiencia de
esta vitamina, puede ser el producto de una mala absorción de nutrientes en
donde otras deficiencias pueden estar involucradas. Revisa eso con tu médico.
Ser mujer
Sin embargo, no
tienes por qué pensar en tu problema de frialdad corporal como realmente un
problema si eres mujer ya que sentir mucho frío es también una condición de
género. En realidad, el cuerpo de la mujer está diseñado para mantener de una
mejor manera el calor en el cerebro y el corazón, es por eso que el flujo
permanece un poco más lejos en órganos menos vitales como los pies y manos.
Mientras la temperatura central en la mujer se mantiene incluso más alta que en
los hombres, está más baja en las manos y pies, siendo esta característica una
causa de sentir frío en general.
Ser diabético
Si sufres de
diabetes y no la tienes controlada, puedes estar sufriendo de pies y manos
fríos. Esta condición es debido a otra llamada nefropatía periférica, la cual
ataca los nervios de pies y manos. Esta condición hace que se sienta un
entumecimiento en las manos y pies trayendo con eso una baja en la temperatura
de estas extremidades. La nefropatía diabética se va desarrollando gradualmente
lo que hace que no se esté consciente de que se padece.
Ejercita la masa muscular
La masa muscular
apoya en la regulación de la temperatura del cuerpo produciendo calor. Si no
tienes suficiente masa muscular eso será una causante de ser más susceptible al
frío. Los músculos disparan el metabolismo. Practicar pesas en el gimnasio
ayudará a construir músculo que te suministrará de más calor corporal.
Inflamación crónica
Hoy en día estar
inflamado no sólo significa traer gases en el vientre. La inflamación se ha
vuelto una enfermedad de muchos hoy en día en donde se involucran enfermedades
de todo tipo. La inflamación es una respuesta del cuerpo de que algo no anda
bien y el sistema inmune responde con un cuerpo inflamado, es un sistema de
defensa. Puede ser un virus, una infección o incluso algo peor: el cuerpo
defendiéndose de sí mismo, lo que se conoce como autoinmunidad. Visita tu
médico si tienes una sensación de frío constante pues puedes estar sufriendo de
inflamación crónica que puede estar relacionada con enfermedades crónicas,
autoinmunes o degenerativas como la fibromialgia, la artritis, el lupus, y más.
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