Pensamientos del mes:

"Creyentes o no creyentes, tenemos nuestra existencia en Dios, y Dios vive en nosotros. La diferencia está en que unos son conscientes de ello y otros no. El no creyente no cesa de acumular en su interior pantallas hasta el punto de no sentir nada más; y como lo que no se siente no existe, termina negando la existencia de Dios. Lo que es absolutamente cierto: en estas condiciones Dios no existe. Mientras que para aquél que cree en Él, Dios existe. Sólo que la mayor parte del tiempo, esta creencia aún no se ha hecho del todo consciente. Para que llegue a serlo, es necesario que llegue a sentir que Dios vive en él y que él vive en Dios, con el fin de formar con Él una unidad completamente indisoluble. Entonces, ya nada podrá hacerle dudar, porque sin cesar vive la vida divina, está sumergido en ella, ella le atraviesa, le impregna todo su ser."




"La gente instruida y cultivada se sirve de sus conocimientos para hablar, escribir, enseñar, y eso es normal; pero raramente utilizan estos conocimientos para construirse a sí mismos. Y ahí existe una grave laguna, porque a pesar de todos sus conocimientos, continúan siendo débiles e indecisos. Siempre hay que leer y estudiar, eso es necesario. Incluso en una Enseñanza iniciática, uno debe comenzar familiarizándose con las ideas: dado que aún no se puede sentir, saborear ni vivir estas grandes verdades, debemos comenzar por conocerlas. Pero una vez admitido esto, un Maestro espiritual siempre empuja a sus discípulos a poner énfasis en la vida. Les proporciona materiales, no para que los guarden en un rincón de su cabeza, sino para comenzar a construir algo en sí mismos. Es de este modo como cada uno de vosotros debería utilizar la enseñanza y la cultura que ha adquirido."

Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov