"El niño cuando viene al mundo sale del vientre de su madre empezando por la cabeza. ¿Por qué?... Ya habréis visto cómo se sumerge en el agua un hombre: da un salto y entra en el agua – que es un elemento más denso que el aire – primero metiendo la cabeza; cuando por el contrario desea volver a salir del agua, sube con su cabeza hacia arriba... El niño llega a este mundo con la cabeza hacia abajo por analogía con el descenso del espíritu, que viene de arriba, porque se sumerge en las regiones más densas de la materia.
La posición del niño es por tanto simbólica: indica que el espíritu se hunde en la materia. Cuando el hombre muere, por el contrario, sale de una región muy densa para penetrar a una región más sutil, como el nadador que sale del agua para respirar aire. El nacimiento es pues una forma de muerte, el nacimiento de un niño implica una muerte en las regiones sutiles. Mientras que la muerte de un hombre en la tierra significa el nacimiento en lo alto."
Omraam Mikhaël Aïvanhov