Introduzcan el ritmo en sus vidas: el amanecer y la puesta del Sol. El ciclo más
frecuente que viven es el del día. También este ciclo tiene unos puntos que lo
definen: el amanecer, el mediodía (cuando el Sol está en su punto más alto), la
puesta del Sol y la medianoche. Prueben a salir a un espacio abierto para ver
salir o ponerse el Sol siempre que les sea posible. Y si tienen la suerte de
vivir en un espacio desde el que pueden ver amanecer y ponerse el Sol, permitan
que entre en su espacio la energía del Sol en esos momentos.
Juan Angel Moliterni