La poderosa fórmula de oración y el sonido nos ayuda a alcanzar la paz y la tranquilidad. El sonido es una manifestación muy poderosa dentro del espectro de las ondas electromagnéticas. En el relato del Génesis, la Creación se hizo por medio del sonido, por eso en el texto se repite tantas veces: “y Dios dijo.” Las palabras tienen el poder de liberarnos o de entramparnos, es por eso que necesitamos tener tanto cuidado con las cosas que decimos.
Pero hay dos tipos de palabras, las audibles y las que repetimos mentalmente. Usualmente mantenemos monólogos o conversaciones mentales que lejos de darnos paz y tranquilidad son la fuente de depresión, ansiedad y fracasos.
Hace más de 20,000 años, en la India y en otros pueblos antiguos, se crearon formulas sonoras y oraciones que tienen como propósito transformarnos en seres más positivos, puros, pacíficos, exitosos y saludables. En la India se les llamó mantras y se desarrollaron más de siete millones de estos para distintos propósitos en la vida del ser humano. La palabra mantra viene del sánscrito y está dividida en dos raíces: “man” que significa mente y “tra” que significa proteger. Así, pues, el mantra es una fórmula para proteger nuestra mente. En la tradición judeo cristiana el “amén” y los salmos son el equivalente de los mantras.
La mayoría de nosotros usamos la mente en contra de nuestros propios intereses, por lo tanto, el mantra nos protege de que no la usemos en forma inapropiada. Si fuéramos capaces de mantener nuestra mente ocupada durante el día repitiendo mentalmente una oración corta, evitaríamos muchos problemas y entraríamos a un estado de paz y tranquilidad.
Pero, el mantra también se usa para proteger la mente de aquellas personas que amamos. Si sabes que un ser querido está sufriendo o pasando por alguna situación riesgosa entonces usa una de estas fórmulas. El mejor modo de hacerlo es tomar una foto de la persona y mirándola a los ojos repetir el mantra o la oración de forma audible. Está seguro de que tu pensamiento será transmitido a ese ser que te preocupa y recibirá la ayuda esperada.
Cantando el mantra
Hay dos formas de cantar un mantra: de forma audible o mentalmente. La primera tiene efecto en el ambiente que nos rodea y la segunda sobre nuestros proceso mentales. La repetición regular de un mantra tiene un efecto sanador en nuestra mente y, por consiguiente, en nuestro cuerpo, mejorando la salud gradualmente.
La mayoría de los mantras comienzan con la silaba “Om”, que representa a Dios. Esa silaba es la contracción de tres letras “aum”. Para entenderlo dentro de la tradición cristiana la “a” es el Padre, “u” es el Hijo y la “m” es el Espíritu Santo. El “Om” o el “aum” es lo mismo que el “amén”, a pesar que este último es usado como un elemento afirmativo, como decir “así sea”. Así que el mantra más corto, y fácil de aprender es “Om”.
Podemos darle más poder y fuerza a la oración o mantra sincronizando la respiración de la siguiente manera: inhala mientras lo repites tres veces mentalmente y exhala mientras lo repites tres veces mentalmente. Si lo deseas hacer de forma audible, inhala profundamente y cántalo suavemente, alargando la “m” final.
Durante el día, no permitas que tus pensamientos vuelen. Así como un jinete mantiene control de su caballo con la bridas, mantén el control de tu mente con el mantra o la oración. Si no deseas usar el “Om” usa el “amén”. El efecto será el mismo. También puedes utilizar los salmos, como, por ejemplo, el Salmo 23: El Señor es mi pastor.
Con esta práctica, removerás los obstáculos de tu vida, atraerás la paz, y vencerás la depresión y la ansiedad. Lo que es más importante, tu mente será una fuente de irradiación de bendiciones para quien se acerque a ti.
El poder de la madrugada
La oración es una parte importante de nuestro sistema de vida, pero más importante es orar en las horas más apropiadas durante el día. Cuando logramos coordinar estos dos principios entonces podemos lograr activar fuerzas muy poderosas. Así lo dice su definición: “elevación de la mente a Dios para alabarlo o pedirle mercedes”.
El poder de la madrugada. En la Astrología Védica, los cuarenta y ocho minutos antes de la salida del Sol se consideran un momento muy poderoso para orar o para meditar. De hecho, el nombre con el que se conoce este periodo es “El Tiempo de Dios”. Ese momento es uno de cuatro periodos en los que se puede orar con mucha efectividad. Los antiguos maestros decían que en ese momento en específico hay un cambio de energía importante de acuerdo al lugar en donde nos encontremos. Durante esos cuarenta y ocho minutos es bueno orar por la salud de nuestros seres queridos y orar para la realización de cualquiera de nuestros sueños y aspiraciones. Además, el hecho de tener un momento de relajación y de conexión divina en la mañana hace que estemos en una mejor posición para comenzar nuestro día.
Otro de los beneficios que obtendremos será notar cómo muchos de los obstáculos que pudiéramos enfrentar se disuelven ante nuestros ojos.
La Oración al mediodía
El segundo momento más importante para orar o para entrar en comunión con la Divinidad es el mediodía. En este momento podemos pedir por nuestro trabajo y el mejoramiento de nuestro nivel de vida. Aunque no pidamos nada, las consecuencias serán las mismas, es decir, beneficio en nuestra vida profesional e incluso la protección del nuestro nombre y reputación. Digamos que usted está siendo calumniado o su credibilidad cuestionada entonces la oración del mediodía le ayudara en esa área.
El poder del atardecer
La puesta del Sol es un momento importante de cambio de energías y se usa para invocar la protección divina, fortalecer nuestras relaciones de pareja o promover la llegada del amor. Si usted teme o piensa que alguien quiere hacerle daño, entonces la oración de la tarde es muy poderosa para disolver este tipo de peligro, lo mismo que para protegerlo de accidentes.
La oración de la medianoche
Las oraciones de la medianoche son menos comunes que las anteriores pero hay servicios litúrgicos -como en la Iglesia Católica- que se llevan a cabo a esa hora. El orar a esta hora tiene el efecto de calmar nuestra mente, estabilizar nuestras emociones y resolver los problemas de nuestro hogar o familia. Si estas situaciones antes descritas son su problema, entonces puede levantarse a esa hora y orar fervientemente por la solución de esas situaciones. Observará como las situaciones se van resolviendo gradualmente.
Oraciones o mantras
Si usted se siente más afín con las tradiciones budistas o védicas, puede sustituir las oraciones por el mantra asignado por su maestro o tradición, o bien hacer el Gayatri Mantra. Debo aclarar que algunas tradiciones no recomiendan el uso de la oración de la medianoche ya que esta hora representa el Kali Yuga o la Era de la Oscuridad en la que está inmersa gran parte de la humanidad en este momento
Conclusión
Cuando estamos en momentos críticos es cuando más debemos aferrarnos a la práctica espiritual. Esto no tan solo nos da sosiego y paz sino que también crea las condiciones para que los problemas se resuelvan de la mejor manera. Recordemos que en muchas ocasiones los problemas no se van a resolver como nosotros queremos, sino como nos conviene. ¿Qué hubiera pasado si todo lo que le hemos pedido a la Divinidad se hubiera cumplido
Por: José N. García
Bendiciones de Luz, Amor y Paz,
Sylvia