Los Wiccanos Celtas se
caracterizan por mostrar un gran respeto por la tierra y además por el interés
hacia el conocimiento constante. Además se interesan por las cualidades
curativas de las plantas y las piedras, así como su aplicación para mejorar la
salud de humanos y animales; el uso de los flujos energéticos de la tierra, los
árboles y formaciones rocosas, lagos, ríos, etc.
Una característica primordial
de los wiccanos celtas es la devoción por la Gran Madre, La Madre y las Diosas
Guerreras, lo cual brinda una situación de igualdad absoluta entre la mujer y
el hombre.
Un Wiccano Celta está
dispuesto a aprender y utilizar la magia de las hierbas y plantas, de las
piedras y gemas. Debe respetar los poderes de los Elementales y de los
Elementos al solicitar su ayuda. Además debe aprender a comunicarse con los
Espíritus de Los Antiguos. Se aprende que aquello aparentemente imposible,
puede ser posible, si se le respeta adecuadamente.
La Wicca Celta se basa en el
equilibrio de lo espiritual o supremo y lo material o físico, ya que uno se
encuentra presente en el otro. Es primordial cultivar la espiritualidad
propia en cada persona, que es la que ayuda a entrar en contacto con el mundo
espiritual.
Para los wiccanos celtas, los
brujos o magos deben cultivar cuatro poderes que se constituyen en normas
antiquísimas de iniciación y consisten en "saber" (noscere),
"atreverse" (audere), "querer"(velle), "permanecer
callado"(tacere): "Saber los conocimientos para practicar los ritos
mágicos, atreverse a ponerlos en práctica, querer la manifestación y permanecer
callado respecto a lo que se hace". Esta última parte es muy importante ya
que el silencio de sus creencias y actos evita que personas curiosas les
juzguen o interfieran con sus propias vidas.
Para permanecer equilibrado,
el brujo o bruja wicca celta debe contar con esos cuatro poderes que así mismo
están relacionados con los Cuatro Elementos: saber (noscere) se corresponde con
el Aire; atreverse (audere) se corresponde con el Agua; querer (velle) se
corresponde con el Fuego y callar (tacere) se corresponde a la Tierra. Existe
un quinto elemento tanto o más importante que estos cuatro: evolucionar, ir,
progresar, andar (iré) que se corresponde con El Espíritu que habita en el
interior de todas las cosas.
La tradición celta de Wicca funciona
básicamente respetando y conociendo las fuerzas de las energías del
planeta, de la naturaleza, de la Luna y del Sol (representantes de La Gran
Madre y el Gran Padre respectivamente). Se trata de una tradición que se
encuentra en perfecta armonía con nuestro planeta y por consiguiente con todos
los seres que habiten en él.
Referenca: Sanación natural
México.
Bendiciones de Magia Celtas,
La Unión con la Naturaleza.