La Correcta
Pronunciación del Mántram Invocativo
Desde el
ángulo esotérico todo Nombre oculto correctamente pronunciado constituye un Mántram o Sonido mágico,
mediante el cual son movidas e invocadas considerables cantidades de energía
etérica de distintas densidades con una tendencia implacable a constituir una
forma determinada en la vida física de la Naturaleza o en el ambiente mental y
psíquico de la humanidad. Todo cuanto observamos por doquier es una expresión
de sonidos materializados por medio de rayos de luz. De manera misteriosa,
aunque sublimemente práctica, los Devas de la luz y los del sonido trabajan
conjunta y armoniosamente para producir todas las formas imaginables en cada
uno de los planos de la Naturaleza. El proceso de construcción dévica consta de
tres fases:
1. La
Audición del Sonido.
2. La
Conversión del Sonido en Luz.
3. La
Substanciación, o Materialización de la Luz, en formas objetivas.
Dice Madame Helena
Petronila Blavatski al respecto en la Doctrina secreta: "El lenguaje de
los dioses (o de los Ángeles) está compuesto de sonidos, de números y de
figuras, y aquél que sepa pulsar esta triple Nota podrá conversar con
Ellos."
Bien, esto es
precisamente lo que hemos intentado decir desde un buen principio cuando nos
referíamos a "sonidos, colores y formas geométricas". Nuestra
experiencia de contacto angélico nos ha permitido entrever un lenguaje dévico
de carácter universal, como el que distingue a las notas de la música, formado
de sonidos (los de la propia Naturaleza); de signos aritméticos, basados como
los nuestros en ciertos símbolos de carácter cósmico, y de una extraordinaria
profusión de colores, los cuales, al parecer, constituyen el contexto o tema
básico de una conversación. No podríamos atrevernos en manera alguna a penetrar
el misterio inefable de la ESTRUCTURACIÓN DE LAS FORMAS de la Naturaleza sin
tener en cuenta el poder del lenguaje dévico como elemento básico de CONSTRUCCIÓN.
Referencia:
Estructuración Dévica de la formas – Vicente Beltrán Anglada