"No existe familia perfecta. No tenemos padres perfectos, no somos
perfectos, no nos casamos con una persona perfecta ni tenemos hijos perfectos.
Tenemos quejas de unos a otros. Nos decepcionamos los unos a los otros. Por lo
tanto, no existe un matrimonio saludable ni familia saludable sin el ejercicio
del perdón.
El perdón es vital para nuestra salud emocional y sobrevivencia
espiritual. Sin perdón la familia se convierte en un escenario de conflictos y
un bastión de agravios. Sin el perdón la familia se enferma. El perdón es la
esterilización del alma, la limpieza de la mente y la liberación del corazón.
Quien no perdona no tiene paz del alma ni comunión con Dios.
El dolor es un veneno que intoxica y mata. Guardar una herida del
corazón es un gesto autodestructivo. Es autofagia. Quien no perdona enferma
físicamente, emocionalmente y espiritualmente. Es por eso que la familia tiene
que ser un lugar de vida y no de muerte; territorio de curación y no de
enfermedad; etapa de perdón y no de culpa. El perdón trae alegría donde un
dolor produjo tristeza; y curación, donde el dolor ha causado enfermedad. Cita:
Papa Francisco
El 21 inició el “Equinoccio de Otoño” aunque en el calendario
indica que es el 23 de septiembre de 2015. En la numerología el #21 es una clave
o código. Es un número altamente
magnético, relacionado con las artes, la actuación, la escritura, el drama. Este número predomina lo social y lo
creativo, por sobre lo intelectual. Se une en él la receptividad y la
cooperación, el liderazgo y el individualismo. Enlace: numerologia-significado-de-los-numeros
Siempre celebramos los cambios de estación en los días 21 por representar
el #3. (2+1) La expresión artística, sociabilidad, Símbolo de la comunicación, la interacción y
la neutralidad. El equinoccio representa
la igualdad del día y de la noche. Ambos duran el mismo tiempo de
manifestación, están unidos y a la vez hay diversidad que se manifiesta en cada
aspecto de la vida y de nosotros mismos, celebrando el misterio y la paradoja
que conforman cada faceta de la existencia, la relación reciproca de elementos,
seres, ciclos y procesos por los cuales vamos experimentando.
En el otoño, profundizamos el desapego y el desprendimiento que
naturalmente nos enseña este ciclo, preparando la tierra interna para la
llegada del Solsticio de Invierno. Todo termina para renacer más adelante. El otoño nos regala el perdonar como lo
describió el Papa Francisco y en estos momentos que él, se encuentra en América
es una Bendición escuchar sus mensajes.
Perdonar es soltar, es desapego.
Reflexionar por todo lo vivido hasta el presente.
El agradecimiento es la continuidad del perdón, al soltar, respirar y
decir Gracias por todo lo bueno y lo menos buenos que has experimentado en la
vida. En otoño estamos de preparación para finalizar un año feliz y recogemos las cosechas del 2015 en
amor, alabanza y gratitud.
Quizás alguien pueda preguntar: ¿Cuál cosecha, si estamos sin crédito? Reflexiona…
Recoger las cosechas: del cambio, de valorarse, de re-inventar, ajustar las finanzas,
disfrutar los momentos, la unión, buscar
tus habilidades y talentos. Mírate y
evalúate. Son las cosechas de lo que has sembrado. Si nada has sembrado es hora
de hacerlo en la unidad, diversidad y el perdón. Integrando en nuestro corazón
los seres minerales, vegetales, animales, humanos de todos los colores y los
espíritus en el Gran Círculo de la Vida.
Feliz Otoño,
Sylvia