La vida es un constante dar y recibir, un constante inhalar y exhalar el hálito de vida. No podrías pasar todo el tiempo inhalando sin exhalar, así como no puedes pasar el tiempo dando sin recibir. Cuando la vida deja de ser un camino para dos se seca y muere. Cada ser tiene que aprender a vivir una vida, y vivir en grupo lo revela muy claramente. Ningún ser puede vivir eternamente por sí mismo; tiene que aprender a vivir con otros y para otros. Debe haber un constante dar y recibir en todos los niveles en orden para que se mantenga perfecta paz y armonía. Cada uno en un nivel diferente y de una manera diferente, por todo no debe haber comparación o crítica de uno a otro. Como cada uno es guiado desde su interior, sabrá cuál es su parte de la totalidad y, tranquila y silenciosamente, irá adelante para hacer lo que tiene que hacer. Debe haber una constante búsqueda interior y una gran sensibilidad y conciencia desarrollada para permitir que esto se manifieste. Debe haber equilibrio en todas las cosas y en todos los tiempos.
Eileen Caddy
"Aquél que decide trabajar para el bien de toda la humanidad nunca debe preguntarse si triunfará o fracasará, porque haciéndose esta pregunta, introduce una duda en él y le frena en su impulso. Debe trabajar, eso es todo. La historia nos enseña que no podemos valorar a los seres teniendo como único criterio sus éxitos o sus fracasos. Los que han triunfado no son necesariamente los más grandes, ni aquellos que han fracasado, los menos elevados.
Cada criatura viene a la tierra con una determinada misión y, a menudo, los encargados de las misiones más grandes están predestinados a fracasar, al menos en apariencia. Pero han preparado el terreno – y esto es lo más difícil – para que otros triunfen. Así pues, que aquellos que triunfen no olviden que deben sus éxitos a los esfuerzos y a los sacrificios de quienes les han precedido. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov