"Aquél que quiere conocer el camino a seguir para acceder al mundo espiritual, encontrará en el Árbol sefirótico muchas aclaraciones. Porque el Árbol sefirótico, que es una representación de las diferentes regiones del universo, también es una representación de las diferentes regiones psíquicas del hombre.
La primera séfira, comenzando por la base, es Malkut, y representa el plano físico, la tierra. Cuando se deja Malkut se deja el plano físico para entrar en el plano psíquico, Iesod, la región de la luna. Iesod es el comienzo de la vida psíquica, y por ello representa un progreso en relación a Malkut. Pero la vida psíquica está compuesta al principio por regiones brumosas, de formas vagas e indeterminadas en las que uno puede extraviarse. Es la parte inferior de Iesod que todavía no ha sido visitada por la luz de Tipheret, el sol. No hay que detenerse en esta región, hay que ir más lejos hasta descubrir el mundo de la luz, el mundo del espíritu, porque es allí donde comienza la verdadera vida espiritual y el verdadero trabajo."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
"Cuando os sintáis irritados o tristes, no os quedéis ahí dándole vueltas al asunto sin hacer nada. Salid, id a caminar, y cuando caminéis decíos: «Cuando llegue a aquel árbol de allí (o a esa pared, o a otra señal), estaré libre de este malestar».
Aproximaos a ellos con la certeza de que vais a liberaros totalmente. Al llegar al lugar fijado, sentiréis una iluminación, un alivio. Si la mejora es insuficiente, volved a empezar eligiendo otra señal, más lejos, y afirmad con fuerza que ahí desaparecerá vuestro mal por completo. Continuad así hasta que sintáis una verdadera liberación Cualesquiera que sean vuestros estados negativos, lo esencial es no quedarse impasibles. No hay nada peor que la pasividad."
Omraam Mikhaël Aïvanhov