más, más música, por favor....

"Si la risa de los niños es tan agradable de oír, es porque es la expresión de la vida. Los niños son constantemente atravesados por unas corrientes que contribuyen a su desarrollo físico, afectivo y mental; sus depósitos se llenan de energía y su risa es una explosión de vida.

También para los adultos la risa es un medio de comunicar la vida. Cuando reís, las energías que habíais acumulado en vuestro interior se desbordan y tenéis necesidad de compartir algo con los demás. Cada vez que sentís que la vida aumenta en vosotros, sentís el deseo de reencontraros con vuestros amigos, de conocer a nuevas personas, porque tenéis algo que dar: el exceso de vida que está en vosotros pide ser derramado en algún lugar, y la risa entre amigos es a menudo la manifestación de esta necesidad de comunicar la vida."

Omraam Mikhaël Aïvanhov


Más, más y más música, por favor….

*"Hay días en los que sentís que vuestra voz es cálida, llena, expresiva y vivificante, y otros días en que es plana, apagada, ronca o murmurante. Si vuestro timbre de voz puede sufrir semejantes cambios, es debido a que depende del estado de ánimo en que os encontráis. Por esto debéis esforzaros en despertar en vosotros estados de conciencia armoniosos para que actúen sobre vuestras cuerdas vocales. Cuanto más alcancéis las regiones superiores de la conciencia, más armoniosos, vivos y poderosos serán los sonidos que salgan de vuestra garganta, y más beneficioso será el efecto que ejerzan en las criaturas.

Cuando sepáis poner vuestra voz al servicio de las fuerzas de la luz, contribuiréis a dispersar las tinieblas que pesan sobre el mundo. Los hijos de Dios deben conocer estas grandes leyes para poder hacer el bien."

Omraam Mikhaël Aïvanhov


*Con nuestros cinco sentidos nos comunicamos con el mundo exterior y podemos actuar en él; y a la inversa, los órganos de los sentidos son como unas puertas a través de las cuales el mundo exterior llega hasta nuestra alma. Por esto es tan importante vigilar lo que entra así en nosotros.

Tomemos solamente el ejemplo de la música. ¿Quién conoce la influencia de los sonidos en la vida profunda de los seres? Los humanos exponen sus oídos a cualquier tipo de música, sin preocuparse de los efectos que producirá en ellos, y en la actualidad ¡se oyen tantas músicas cacofónicas! Así pues, sed vigilantes, y aprended a trabajar con la música para enriquecer vuestra vida espiritual. Cuando sintáis que una música os purifica, os ilumina, os refuerza y os permite ajustar y unificar los elementos de vuestro ser interior, tratad de utilizarla plenamente. Mantened en vuestra cabeza, en vuestro corazón y en vuestra alma una imagen, una luz, un pensamiento elevado, y la música estará ahí para ayudaros, arrastraros y proyectaros hacia el Cielo."

Omraam Mikhaël Aïvanhov


"En una Escuela iniciática la música, y sobre todo el canto, cumplen una misión muy importante. Puesto que con el canto nosotros mismos somos el instrumento que produce los sonidos, cantar ejerce en nosotros, en nuestro cuerpo físico y en nuestros cuerpos sutiles, unos efectos muy poderosos. Con el canto, emitimos unas ondas, unas corrientes de fuerzas que crean en nosotros formas. Por esto es tan importante reencontrar la función mística del canto, concentrando toda nuestra atención no sólo en la melodía, sino también en las palabras. Y sobre todo, saber elegir lo que cantamos.

La palabra es creadora de mundos, y estos mundos son capaces de mantenerse durante mucho tiempo; no se puede saber hasta cuando durarán los efectos de una palabra. Así pues, ¿qué podemos pensar de toda esta música que cada vez se oye más en la actualidad, música histérica reforzada por palabras llenas de violencia y destrucción? Nunca deben subestimarse los efectos de la música, y muy particularmente los del canto."

Omraam Mikhaël Aïvanhov



"Como la oración, la música y el canto son alimentos espirituales; por esto es importante habituarse a cantar. Ciertamente, podemos conformarnos con ir a un concierto o escuchar música en casa. Pero existe una enorme diferencia entre cantar uno mismo y oír cantar a alguien.

Pensad en la diferencia que existe entre comer vosotros mismos y ver cómo comen los demás: ¡ellos disfrutan y vosotros... nada!

Después, se levantan de la mesa y se sienten dinámicos, trabajan, mientras que vosotros, a duras penas lográis arrastraros. Pues bien, se puede constatar la misma diferencia entre cantar y oír cantar. Aquellos que cantan comulgan en lo más profundo de su ser con el mundo de la armonía – a condición evidentemente de elegir bien lo que se cantará –, mientras que los demás se arrastran interiormente, porque les falta este alimento que aporta la armonía."

Omraam Mikhaël Aïvanhov